Ha sido una semana tumultuosa para los jugadores de EE. UU., Marcado por un torbellino de noticias. La emoción comenzó con la revelación completa de Nintendo Switch 2, mostrando sus impresionantes características y su línea de juegos. Sin embargo, la alegría fue de corta duración ya que el precio de $ 450 y $ 80 para Mario Kart Tour dejó a muchos fanáticos decepcionados. La montaña rusa continuó esta mañana cuando Nintendo anunció un retraso en los pedidos anticipados, citando la necesidad de evaluar el impacto de los aranceles repentinos y radicales de la administración Trump en el comercio global.
Anteriormente hemos discutido las razones detrás del alto costo de Nintendo Switch 2 y los posibles efectos de estas nuevas tarifas en la industria del juego. Ahora, la pregunta candente en la mente de todos es: ¿Qué hará Nintendo a continuación? ¿El Nintendo Switch 2 se volverá aún más caro cuando finalmente se abren los pedidos anticipados?
Por lo general, cuando me enfrento a preguntas sobre el futuro de los videojuegos, consulto a un panel de analistas de la industria expertos. Si bien no pueden predecir el futuro con certeza, generalmente proporcionan un consenso bien informado basado en evidencia y datos. Ya he hecho esto dos veces esta semana, pero esta vez, sucedió algo sin precedentes: cada analista con el que hablé fue perplejo. Ofrecieron suposiciones sobre si Nintendo aumentaría los precios, pero cada respuesta se advirtió fuertemente con énfasis en el caos actual. Esta situación es única, se desarrolla rápidamente, y nadie puede predecir con precisión las acciones de Nintendo, la administración Trump o cualquier otra parte partes interesadas en los próximos días, semanas o meses.
Con eso en mente, esto es lo que los analistas con los que hablé tuvieron que decir:
Los analistas se dividieron sobre el tema. El Dr. Serkan Toto, CEO de Kantan Games, inicialmente pensó que era demasiado tarde para que Nintendo aumentara los precios después del anuncio, pero la demora cambió su perspectiva. Él cree que Nintendo probablemente ejecutará simulaciones y anunciará aumentos de precios para el sistema, los juegos y los accesorios. "Espero estar equivocado, pero si se mantienen, estos aranceles altísimos no les dejan otra opción. ¿Te sorprendería ahora ver a Switch 2 golpeó US $ 500 para el modelo base? No lo haría", dijo. Toto también cuestionó el momento de Nintendo, preguntándose por qué no esperaron a que Estados Unidos resolviera los aranceles antes de establecer los precios.
Mat Piscatella, analista senior de Circana, se hizo eco del sentimiento de que la situación no tiene precedentes e impredecible. Él cree que es probable que los precios del juego, incluidos los de Nintendo, aumenten, aunque el alcance y los detalles son inciertos. "Según las conversaciones que estoy teniendo, la amplitud y profundidad de los aranceles sorprendió a todos, no solo a los consumidores", dijo. Piscatella señaló que Nintendo probablemente tenía algunas suposiciones sobre los aranceles al establecer el precio inicial, pero los aranceles reales eran mucho más altos de lo previsto. Hizo hincapié en que las empresas que dependen de las cadenas de suministro internacionales deben reevaluar sus precios del consumidor de EE. UU.
Manan Rosier, director de análisis de mercado de Newzoo, predice que los precios de hardware aumentarán debido a las tarifas, pero cree que los precios del software podrían no verse afectados como significativamente. "Si bien las versiones físicas pueden estar sujetas a tarifas, el creciente dominio y el menor costo de distribución digital probablemente limitarían cualquier efecto más amplio", dijo. Sin embargo, señaló que si se introdujera un aumento de arancel sustancial, compañías como Nintendo probablemente pasarían el costo adicional a los consumidores a través de precios minoristas más altos.
En el otro lado del debate, Joost Van Dreunen, profesor de Stern y autor de SuperJoost Playlist , reconoce la posibilidad de un aumento de precios, pero cree que Nintendo se esforzará por evitarlo. "Creo que la volatilidad de los aranceles de Trump ya se consideraba en el precio de $ 449.99 del Switch 2", dijo. Señaló que Nintendo ha reestructurado su cadena de suministro para mitigar los riesgos geopolíticos e históricamente apunta a un precio de lanzamiento de alrededor de $ 400, ajustado por inflación. Sin embargo, señaló que la naturaleza impredecible de estas decisiones arancelarias podría obligar a Nintendo a reevaluar si el paisaje comercial empeora.
Piers Harding-Rolls, investigador de juegos en Ampere Analysis, está de acuerdo en que Nintendo enfrenta una situación difícil después de anunciar el precio de lanzamiento. Sugiere que la compañía intentará mantener el precio anunciado hasta al menos 2026, pero podría ajustarlo si los aranceles persisten. "El alcance de los aranceles y su impacto en las exportaciones vietnamitas son realmente malas noticias para Nintendo", dijo. Él cree que Nintendo espera una solución en las próximas semanas y desconfía de la reacción violenta de los consumidores si los precios se elevan aún más.
Rhys Elliott, analista de juegos de Alinea Analytics, predice precios más altos para el hardware y el software de Nintendo debido a las tarifas. Hizo referencia a sus comentarios anteriores sobre la estrategia de Nintendo de ofrecer ediciones digitales más baratas en ciertos mercados para alentar las compras digitales. "Parece que los precios más bajos en otros mercados debían empujar a 2 compradores a lo digital, como mencioné mis comentarios a IGN sobre los precios del mundo de Mario Kart. Nintendo podría haber querido hacer algo similar en los EE. UU., Pero la situación de la tarifa es tan caótica que Nintendo estaba en modo 'esperar y ver', y decidió cubrir sus apuestas para ver si es necesario compensar los tarifas, dijo.
Elliott también pintó una imagen sombría del impacto más amplio de los aranceles en la industria del juego, alineándose con las advertencias de la Asociación de Software de Entretenimiento. Él cree que los aranceles darán como resultado una nación "más débil y más pobre", con los consumidores que finalmente tienen el costo. Criticó las tarifas como perjudiciales para los consumidores y la industria del juego, argumentando que contradicen los principios económicos centrales del comercio internacional.
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