La edición de Collector Dying Light Light de Techland fue un golpe maestro de relaciones públicas, no un artículo de ventas genuino. La edición My Apocalypse de £ 250,000 ($ 386,000), con personalización de personajes en el juego, una estatua de tamaño natural, lecciones de Parkour y un refugio personalizado a prueba de zombis, generó un zumbido significativo que rodea el lanzamiento del juego. Según la gerente de relaciones públicas Paulina Dziedziak, la compañía está encantada de que nadie lo haya comprado, confirmando su papel previsto como un truco publicitario.
Imagen: Insider-gaming.com
El paquete era extravagante: una apariencia personalizada en el juego, una estatua de "saltar" de tamaño natural, entrenamiento profesional de parkour, gafas de visión nocturna, un viaje con todos los gastos pagados a Techland, copias del juego firmadas, un auricular Razer y un refugio de supervivencia de las cabañas de registro de tigres. Si bien el cumplimiento hipotético de dicha compra sigue sin respuesta, el éxito de la campaña de relaciones públicas es innegable. El precio exorbitante aseguró que la edición siguiera siendo una herramienta de marketing, creando efectivamente la conciencia sin la pesadilla logística de entregar el premio.