Despidos recientes en BioWare, el estudio detrás de Dragon Age: The Veilguard , han provocado una conversación generalizada sobre el estado actual de la industria del juego. El director editorial de Larian Studios, Michael Daus, nuevamente ha recurrido a las redes sociales para abordar este tema, enfatizando la importancia de valorar a los empleados y responsabilizar el liderazgo por la pérdida de empleos.
Daus argumenta que los despidos significativos entre o después de los proyectos son evitables. Hace hincapié en el papel crítico de retener el conocimiento institucional dentro de los equipos de desarrollo para proyectos futuros. Si bien reconoce las presiones financieras que a veces requieren "recortar la grasa", cuestiona el impulso de eficiencia excesiva de las grandes corporaciones, lo que sugiere que es contraproducente, excepto en casos de lanzamientos consistentemente exitosos. Los despidos, señala, son una medida drástica de reducción de costos, no una solución.
Critica directamente las decisiones estratégicas tomadas por la alta gerencia, argumentando que finalmente cargan a los empleados de nivel inferior. Utilizando la analogía de un barco pirata, sugiere que aquellos responsables de las malas elecciones estratégicas deberían soportar las consecuencias, no el archivo. Concluye que la industria de los videojuegos necesita un modelo de liderazgo más responsable.